Ella siempre tiene una sonrisa en la cara, y eso no quiere decir que sea feliz. A lo mejor todo lo contrario. Que pocas veces pide ayuda. Le da vergüenza hacerlo, y se cree que siempre la van ayudar. Piensa que sólo tiene que cerrar los ojos y esperar a que algo ocurra, algo imposible para ella, y aunque sepa que nunca va a ocurrir nada, ella los cierra igualmente porque es el único momento donde es realmente feliz.